Se trata del prosecretario administrativo de la Cámara de Diputados, Diego Sosa, y del jefe de San Luis Solidario.
Tras la escandalosa sesión del pasado miércoles, en la que el Frente para la Victoria se alió con Compromiso Federal para mandar a comisión la Ley de Bomberos y dejarla sin vigencia, el empresario Diego Sosa, quien ese mismo día fue nombrado prosecretario administrativo de la Cámara de Diputados, renunció al cargo ayer a la tarde.
Cabe recordar que el nombramiento de Sosa se produjo luego de que Compromiso Federal y el Frente para la Victoria rompieran un acuerdo con Cambiemos, ya que ese cargo debía quedar para este último bloque. Obviamente, la conclusión a la que muchos llegaron, como puede ver en el chiste que acompaña esta nota, es que el FpV cambió sus votos referidos a la Ley de Bomberos por el cargo para Sosa.
En este marco fue entonces que ayer, Sosa presentó su renuncia como prosecretario administrativo, alegando “una profunda tristeza por los hechos acontecidos”, los cuales afectan a él y a su familia, quienes resultaron “agredidos sin sentido”.
Sosa luego apuntó hacia el bloque Cambiemos, acusándolos de ser la fuente de “agresiones y falsas imputaciones vertidas” que ponen en duda su buen nombre y honor.
La otra renuncia fue la del ahora ex jefe de San Luis Solidario, Guillermo Musri. Si bien no se ha comunicado ninguna razón desde el Gobierno, cabe destacar que Musri era a quien Rodríguez Saá le había encargado coordinar con los bomberos voluntarios y elaborar un nuevo proyecto de ley; algo que nunca logró.
“Esto es un capricho y hay otro proyecto que es de quien hoy está encargado de San Luis Solidario, que es Guillermo Musri, que nos lo quieren imponer, pero nosotros no lo queremos porque no fue tratado ni consensuado con el sistema de bomberos voluntarios”, comentó el miércoles la presidenta de la Federación Sanluiseña de Bomberos Voluntarios, Susana Tello.