El día de hoy, y por unanimidad, la Cámara de Diputados de San Luis dio media sanción al proyecto que autoriza y regula el uso con fines médicos y terapéuticos de la planta de cannabis y sus derivados, promoviendo y garantizando activamente el cuidado integral de la salud.
Y como sucede muchas veces aquí en San Luis, el debate es a veces más largo cuando todos están de acuerdo que cuando hay discrepancias entre bloques. Esto fue complementado con fuertes opiniones que venían desde las gradas, con integrantes de asociaciones cannábicas claramente defraudados porque el proyecto local no incluyó algunas mejoras clave a la tan criticada ley nacional, como es el tema del autocultivo.
“Ha habido una serie de fallos en las provincias, incluido fallos por la Justicia Federal, que han establecido también la legalidad del autocultivo de cannabis”, dijo al respecto Alejandro Cacace, presidente del interbloque Avanzar y Cambiemos, recibiendo el aplauso de los usuarios de marihuana medicinal que habían asistido a la sesión. Por momentos parecía que el diputado iba a apoyar o pedir que se incluya el autocultivo, pero luego se puso a repasar las leyes nacionales que prohíben esto y recalcó que debe ser el Congreso Nacional el que legisle sobre esta materia, lo que dejó a varios preguntándose exactamente a qué apuntaba el legislador macrista.
Otro punto de debate fue un planteo de Cacace referido a que sea un médico quien determine si para tal o cual enfermedad es necesario el uso del aceite de cannabis. Esto también fue apoyado por la gente en las gradas, pero no figura en el proyecto, el cual establece una lista de enfermedades para las cuales autoriza el uso del aceite de cannabis, la cual puede luego ser ampliada por la autoridad de aplicación. Al parecer, este planteo fue brevemente hecho en una reunión de comisión por Cacace, quien tuvo que retirarse de la misma para integrar el jury de enjuiciamiento, lo que terminó generando un desafortunado y extenso debate sobre el rol de las comisiones y cómo las mismas deberían funcionar.
Todas estas intervenciones de Cacace claramente generaron un gran malhumor en el oficialismo provincial, quienes lo acusaron de demagogo y lo invitaron a redactar un proyecto “de lo que él quiere y desea”. “Me parece bien que el diputado Cacace diga cuál es su postura en relación al autocultivo, pero lo que no me parece bien es que monte un circo y engañe a la gente cuando él siempre habla de la Constitución”, dijo el diputado Daniel “el Abeja” González Espíndola, quien además aprovechó su intervención para inventar la palabra “desconfundir”.
Párrafo aparte, González fue abucheado desde las gradas cuando dijo que se mantuvieron “muchísimas reuniones” con las asociaciones cannábicas, ya que las mismas insisten con que esto nunca ocurrió, lo cual fue ratificado por otros legisladores durante el desarrollo de la sesión, dejando al descubierto la mentira de González Espíndola.
Por su parte, Pablo Zamora, de Sanluiseños por el Cambio, le dio su palabra a las asociaciones cannábicas de seguir debatiendo el tema del autocultivo. “He leído muchísimas expresiones, incluso las que me han pasado amigos de las asociaciones, como las del doctor (Marcelo) Fusero, sobre la posibilidad de legislar esto a nivel provincial. No nos pusimos de acuerdo en un montón de cuestiones, pero en esto sí. Esto es lo que la sociedad en su conjunto, y también la Cámara, entiende que está totalmente aceptado, que es el uso medicinal. Sobre las otras cuestiones, nosotros les damos la palabra de que vamos a seguir debatiendo sobre esto”, dijo el legislador. “Hoy estamos dando un primero paso,
pero no es el paso definitivo”, añadió.
Luego, Luis Martínez, uno de los principales impulsores del proyecto, hizo hincapié en que “la idea de esta ley es tener una ley posible que comience a visibilizar que removamos que hay en relación al uso del cannabis y que empecemos a discutir desde el marco de las facultades”. “Tal vez no es la mejor ley ni la ley que quieren todos, pero es la ley posible, es la ley que en este momento, este día, este año nos permite discutir un tema que, desde la incomprensión y la irracionalidad de quienes no están en los zapatos de otros, tiene muchas críticas”, agregó.
Por otro lado, cabe señalar que cuando el proyecto era tratado en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Salud, se barajaba la posibilidad de que la provincia realice en Laboratorios Puntanos su propio cultivo para así proveer el producto a los pacientes. Esta iniciativa habría contado con el apoyo del gobernador, Alberto Rodríguez Saá, pero su hermana Zulema, directora de Laboratorios Puntanos, se opuso terminantemente a esto y todo parece indicar que ganó la pulseada, ya que el proyecto que obtuvo media sanción finalmente no dice nada al respecto.
En cuanto a lo que sí incluye el proyecto que ayer tuvo su media sanción, figura la creación de un Programa provincial para la regulación del uso con fines médicos y terapéuticos del cannabis y sus derivados; la gratuidad del producto; la incorporación al vademécum de Dosep, la incorporación del medicamento a los hospitales y centros de salud de la provincia, la creación de un registro de farmacias autorizadas para la venta, y también la de un registro de pacientes; invitando además a las demás obras sociales provinciales, nacionales y entidades de medicina prepaga que brinden atención en la provincia de San Luis a garantizar el acceso a sus afiliados al medicamento paliativo aceite de cannabis.
