[dropcap style=”circle”]F[/dropcap]altan pocos días para que finalice el cuarto mandato de Alberto Rodríguez Saá como gobernador de San Luis y La Gaceta Digital te cuenta los gastos reservados del mandatario provincial durante sus dos últimas gestiones. Los gastos reservados cada año están en el centro de la polémica cuando se tratan las cuentas de inversión en la Legislatura porque son gastos que no están sujetos a rendición, según establece una ley provincial.
Los polémicos gastos reservados figuran en cada presupuesto provincial con el ítem “servicios personales” de la Secretaría General de la Gobernación. El artículo 57 de la Ley de Contabilidad establece que “los gastos reservados previstos en la Ley de Presupuesto no están sujetos a rendición”. Por lo tanto, se conoce el monto, pero no en qué se gasta.
A fines de septiembre de 2019, el contador general de la Provincia, Daniel Marone, acudió a la Legislatura para contestar un pedido de informe vinculado a las cuentas de inversión 2018. La Gaceta Digital preguntó tras la reunión a Marone el motivo por el que la ley estipula que no se informan los gastos reservados. “Son gastos de seguridad, incluyen un montón de ítems que pueden incluir situaciones de seguridad y emergencia, la gente que se llega a la Secretaría General pidiendo por situaciones puntuales, el Gobernador tiene la facultad de satisfacer esas demandas a través de los gastos reservados”, respondió.
La tendencia de la ampliación presupuestaria
Otra arista de los polémicos gastos reservados es que en los últimos años, el monto ejecutado superó al presupuestado debido a las ampliaciones presupuestarias. La diferencia entre ambos montos se conoce prácticamente con un año de diferencia, cuando en la Legislatura se trata las cuentas de inversión, que es la rendición de cuentas del Gobierno que deben aprobar las cámaras de Diputados y Senadores.
Solamente el 2020, el año que se desató la pandemia de Covid 19, los gastos reservados ejecutados fueron menores a los presupuestados. En el presupuesto de ese año el monto fue de $79.800.000 y se gastaron $50.600.000. Fue un – 36,59%, pero fue la excepción a la regla.
En 2016, 2017, 2018, 2019, 2021 y 2022, se terminaron gastando sumas muy superiores a lo presupuestado. El año que porcentualmente mayor ampliación presupuestaria tuvo fue en 2018 con el 308,77%. En el presupuesto se consignaron $30.800.000, pero el gasto fue de $125.900.000. Le sigue el 2017 con un 200%, ya que en el presupuesto figuraba una partida de $28.000.000, pero se ejecutaron $84.000.000. Para 2021, los gastos se ejecutaron ($267.000.000) en un 181% más de lo que fue presupuestado ($95.000.000). Mientras que el año pasado, se presupuestaron $140.000.000 y se gastaron $338.000.000, es el monto ejecutado más alto hasta la fecha en gastos reservados. Esta partida fue ampliada el 141,43%.
Los gastos reservados que se presupuestaron para 2023 fueron de $350.000.000, el monto más alto que se conoce en el rubro. Es muy probable que la cifra ejecutada sea superior, pero este dato se tendrá recién a mediados del año que viene cuando se presenten las cuentas de inversión en la Legislatura provincial.