[dropcap style=”square”]E[/dropcap]l próximo lunes, el Tribunal Oral Federal de San Luis comenzará el juicio contra el ministro del Campo y Medio Ambiente, Sergio Freixes (ministro de la Legalidad en la anterior gestión de Alberto Rodríguez Saá), y el ex viceministro de la Legalidad, Mario Zavala, ambos acusados del delito de coacción agravada contra un grupo de jueces y funcionarios judiciales. A los imputados se les acusa de exigir hace más de 10 años la firma de la renuncia en blanco antes de que asumieran los cargos para los cuales habían rendido concurso jueces y funcionarios.
Los jueces Alejandro Piña, Paula Marisi y Roberto Nasif juzgarán a los involucrados es un escándalo judicial que estalló en abril de 2005, cuando la entonces Fiscal del Crimen Nº 3 de Villa Mercedes, Gretel Diamante, denunció ante la justicia federal que funcionarios del gobernador Alberto Rodríguez Saá presuntamente exigían que los jueces y funcionarios judiciales presentaran la renuncia anticipada y en blanco para nombrarlos en el cargo.
En febrero de ese año, y a través de El Diario de la República, el Gobierno generó un clima de crisis e intentó instalar la idea de que el Poder Judicial solo superaría el conflicto si todos los jueces presentaban la renuncia. Durante varios días, El Diario publicó una serie de renuncias de jueces las cuales -se supo luego- supuestamente fueron presentadas antes de la toma de juramento, ceremonia que incluso no se llegó a cumplir.
En la mayoría de los casos esos jueces que firmaron en blanco se enteraron a través de El Diario cuando les aceptaron la renuncia, pero salvo Marina Ziliotto, los otros nueve involucrados luego fueron recompensados por Rodríguez Saá quien los volvió a designar.
Diamante aportó el testimonio de Ziliotto, quien había rendido examen para juez de Cámara, y fue citada por Zavala y Freixes con quienes mantuvo un altercado cuando le exigieron que convocara a una conferencia de prensa para denunciar por mal desempeño a los camaristas Domingo Flores y Carlos Salomón. Ziliotto denunció que fue presionada a firmar en blanco por Freixes y Zavala.
De inmediato, el Gobierno envió a Viviana Moreira –esposa del entonces ministro de la Legalidad- y a Ricardo Fadón, un funcionario gubernamental de tercera línea, a intentar convencer a Ziliotto para que se retractara de la denuncia a cambio de un cargo en el Gobierno, pero la conversación llevada a cabo en el living de la casa de Ziliotto fue filmada con una cámara oculta provista por el Estudio Whotman Jofré y luego fue aportada como prueba ante la justicia.
En la filmación, cuando Ziliotto sale del living hacia la cocina, Moreira mira debajo de la mesa y le pregunta a Fadón si allí no habría una cámara oculta. Luego, Freixes declaró a la prensa sobre ese comentario de Moreira. Dijo que “estaba mirando en el piso porque se le había caído un aro”.
También fue filmada la entonces jueza Marta Vallica San Martín de Figari, quien confesó que efectivamente la metodología implementada por Freixes y Zavala consistía en exigir la renuncia anticipada y en blanco, de lo contrario no habría asunciones en el Poder Judicial.
Víctor Endeiza renunció al cargo que no había asumido pero mantenía el que había ejercido hasta entonces; Fernando Spagnuolo confesó que le habían pedido la renuncia anticipada pero como no sabía a quién entregarla, la presentó por Secretaría Administrativa; a algunas renuncias como no tenían fecha, para aceptarlas les aplicaron un sello fechador del Ministerio de la Legalidad y otras –se demostró con una pericia documentológica- fueron impresas en la impresora de ese ministerio hecho que ratifica la denuncia de que se trataba de un documento que ya estaba escrito de antemano y donde el renunciante solo ponía la firma.
Ziliotto denunció que fue convocada por Zavala y Freixes, quienes le recordaron “lo dura que estaba la calle” y le aseveraron que necesitaban de su ayuda para presionar a los camaristas Carlos Salomón y Domingo Flores. La abogada no accedió, se retiró del despacho de Zavala y a las pocas horas supo por los medios que le habían aceptado la renuncia.
Los jueces a través de una disposición constitucional son inamovibles de los cargos, salvo renuncia o destitución.
El trámite de la causa se dilató durante 15 años a raíz de los permanentes planteos de Mario Zavala, a quien el Tribunal le rechazó todos los requerimientos. Otros involucrados en el escándalo son el actual fiscal de Cámara, Gabriel Lutens; la fiscal Subrogante, Verónica Alonso; el ex camarista Humberto Agúndez y el ex juez de Sentencia Néstor Spagnuolo. Incluso Zavala llegó al extremo de aportar testigos falsos, entre ellos, el periodista militante del PJ Arturo Masjoan y el actual ministro de Seguridad, Diego González. También la periodista Gloria Velázquez está involucrada en la causa porque Ziliotto aseguró que fue ella una de las emisarias enviadas por Zavala para ofrecerle un cargo en el Superior Tribunal a cambio de la retractación pública de la denuncia.
El inicio del juicio contra Freixes y Zavala está pautado para el lunes desde las 9.30.