“El presidente del bloque Frente para la Victoria, personalmente dijo que me ‘cagaría a piñas’”, relató el presidente del bloque Cambiemos.
Apenas comenzó la sesión del día de ayer en la Cámara de Diputados, Alejandro Cacace, presidente del bloque Cambiemos, tomó la palabra e inmediatamente desató la polémica al denunciar que los presidentes de los bloques Compromiso Federal y Frente para la Victoria, Carmelo Mirábile y Daniel González Espíndola, respectivamente, le propinaron amenazas durante la reunión parlamentaria que se realiza antes de cada sesión.
“No puedo tolerar que haya amenazas por parte de los presidentes de bloque como ha habido en esta reunión. Directamente ofrecieron, y explícitamente, la violencia física hacia mi persona y otros miembros del bloque”, dijo Cacace, en primer lugar, apuntando hacia González Espíndola y Mirábile. El diputado aseguró además que no volverá a participar de las reuniones parlamentarias.
Más adelante, Cacace entró en detalles sobre lo ocurrido y aseguró que Mirábile, quien realizaba aprietes a sus empleados cuando era intendente de San Martín, le dijo “que traería militantes acá para cagarnos a palos”. “Y luego, el presidente del bloque Frente para la Victoria, personalmente dijo que me ‘cagaría a piñas’”, relató Cacace.
Por su parte, González Espíndola no se hizo cargo de las acusaciones y respondió que “la intención del bloque Cambiemos es convertir a esta cámara en un conventillo”. De acuerdo al diputado del FpV, Cacace los trató de corruptos y vendidos durante la parlamentaria. Esto, de acuerdo al relato de González Espíndola, llevó a que el presidente del bloque Nacional y Popular, Juan Larrea, comentara que si alguien lo tratara de corrupto “como mínimo habría que colgarlo”. A raíz de esto, González Espíndola asegura simplemente haber dicho: “Juan, no nos metás más fichas porque en cualquier momento podemos llegar a terminar mal”
Una vez finalizada la sesión La Gaceta logró confirmar, a través de un legislador que estuvo presente en la reunión parlamentaria, que las amenazas hacia Cacace fueron reales y que habrían sido motivadas por las acusaciones relatadas por González Espíndola.
De igual manera, este hecho quedó en la nada, pero sirve como testimonio del agitadísimo clima que reina en la Cámara de Diputados desde la primera sesión de este año.