Desde la Municipalidad se quiere clausurar el salón del Sindicato de Empleados Municipales por varios incumplimientos. El subsecretario de Control Comunal, Ricardo Bazla, anunció la intimación a través de una carta documento al Juez de Faltas Municipal, Alejandro Ferrari para que clausure el salón de fiestas gremio de Empleados Municipales y denunció penalmente por amenazas al titular del sindicato, Alejandro Sosa.
“Envié una carta documento al Juez Administrativo de Faltas, Alejandro Ferrari, intimándolo a la adopción de las medidas que establece la ordenanza vigente, es decir, que proceda a la clausura definitiva del local ubicado en la esquina de 9 de Julio y Constitución. Esta medida debe ser tomada con absoluta prescindencia de quienes son los titulares de ese lugar. Ferrari debe proteger la tranquilidad, la integridad y la convivencia de los vecinos que viven en esa zona”.
La intimación es bajo apercibimiento de iniciar dos acciones concretas: la denuncia penal por el incumplimiento de los deberes de funcionario público y la denuncia ante el Concejo Deliberante.
“También formulé una denuncia penal contra el titular del gremio de empleados municipales, Alejandro Sosa, por amenazas a las que fui objeto días atrás, cuando se presentó en mi oficina se ubicaba en la ex terminal de ómnibus. La denuncia la radiqué en la Comisaría Sexta y seguí los pasos judiciales a los efectos que avance el proceso penal”.
Según Bazla, la actividad que se realiza en el salón del sindicato de empleados municipales es ilegal y se concentra especialmente los fines de semana cuando se realizan fiestas bailables. Además, dos días a la semana es utilizado para el dictado de clases de folklore.
“El salón no posee habilitación municipal, nunca se inició gestión alguna por parte de los titulares de ese gremio para obtenerla, ya sea para realizar actividades bailables, y mucho menos para realizar actividades nocturnas”, aseguró Bazla.
De acuerdo al funcionario desde el 19 de abril de este año hasta el día 21 de septiembre se han realizado 15 inspecciones, cada una con un acta elevada al juez de Faltas. En seis oportunidades si pidió la aplicación de sanciones para los responsables del salón y tres veces hubo obstrucciones a la labor de los inspectores, impidiendo su trabajo.
Bazla dijo también que “tenemos innumerables denuncias de parte de los vecinos que viven cerca del salón, como también otras tantas que han llegado a manos de Ferrari. Sin embargo, pese a las denuncias, pese a las inspecciones, a los pedidos de sanción, a las obstrucciones y a las clausuras preventivas, el Juez se niega sistemáticamente a cumplir con las obligaciones administrativas que tiene a su cargo. Ferrari mira para otro lado cuando desde la Municipalidad le notificamos sobre las actas de infracciones del Sindicato de Empleados Municipales. La situación de los vecinos de la zona es insoportable”, manifestó Bazla.
El salón tuvo clausuras preventivas los días 10 de mayo, 30 de agosto, 6 de septiembre, 7 de septiembre, 12 de septiembre y 13 de septiembre. La legislación vigente dice que cuando existen tres clausuras preventivas se debe clausurar en forma definitiva.