El comunicado
Por medio de esta comunicación, y en relación a las publicaciones y opiniones vertidas por distintos medios periodísticos, en donde se me atribuye la autodonación de un terreno, quiero hacerle llegar a la comunidad toda, en especial a la gente de mi pueblo de La Calera, la necesidad de aclarar que la supuesta autodonación nunca fue efectivizada, puesto que la resolución jamás se publicó en el Boletín Oficial, por lo cual nunca tuvo validez.
El instrumento administrativo para una donación no es una resolución, sino una ordenanza aprobada por la Comisión Bicameral; a la fecha del dictado de la resolución, no se había efectivizado el trámite de la prescripción. Asimismo, el objeto de la potencial donación tampoco estaba individualizado al no estar correctamente definido. Y lo más importante –y acá quiero reconocer públicamente mi error–, es que me involucraba a mí misma en mi doble calidad de intendente y beneficiaria.
Durante mi mandato –y por ordenanza aprobada por la Comisión Bicameral– se efectuó la prescripción de un gran predio que hoy está en proceso de escrituración, y que servirá para regularizar la inscripción de edificios públicos, tales como el hospital, la iglesia y el centro de jubilados. También servirá –ya que hace a la política de vivienda y a la justicia social– para ordenar administrativamente los terrenos en donde ciudadanos de La Calera, con mucho esfuerzo y sacrificio, han levantado sus casas. En lo que respecta al terreno donde tengo edificada mi casa, hago pública mi voluntad de hacer frente al pago del mismo, al valor de mercado que las autoridades correspondientes me indiquen.
Algunas consideraciones a tener en cuenta luego de leer el comunicado de Leyes
– Hace cuestión de días, el actual intendente de La Calera, Diego Lorenzatti, mediante una resolución municipal dejó sin efecto las, valga la redundancia, resoluciones municipales con las cuales Leyes se autodonó el terreno en cuestión, cediéndole también uno a su hermano.
– Leyes misma admite que la resolución que ella dictó “nunca tuvo validez”, no por la resolución de Lorenzetti sino porque nunca pasó por la Comisión Bicameral, lo que significa que el terreno nunca fue suyo. Sin embargo, no explica por qué decidió construir en una propiedad que no es suya (foto).
– De ser aceptado por el Gobierno lo propuesto por la senadora, básicamente significaría que uno puede, en la provincia de San Luis, construir sobre terrenos que no son propios. Total, si después lo descubren, basta con ofrecerse a pagarlo. Llevado al extremo, esto podría directamente significar que uno puede robar algo y, si meses después lo descubren, ofrecerse a pagarlo.
– Además, si quiere pagar el terreno que se autodonó, tiene que recordar que, hoy en día, sobre el mismo hay una casa de más de 80 metros cuadrados, por lo que el precio no es el mismo de uno que está sin construir. En su intento de quedarse con algo que no era suyo sin pagar, Leyes le terminó dando más valor a esas tierras que codicia.
– Con su comunicado, Leyes está sacando a la luz una clara irregularidad por parte del Gobierno provincial. La prescripción administrativa iniciada por Leyes tiene fecha del 21 de noviembre de 2012. Se trata de un gigantesco predio que luego fue subdividida en varios terrenos. Cuatro de esos terrenos fueron utilizados por el Gobierno provincial para construir viviendas sociales. Sin embargo, Leyes aclara en su comunicado ese predio “hoy está en proceso de escrituración”, por lo que el Gobierno ha construido sobre terrenos que tampoco le pertenecen.
– Finalmente, Leyes en ningún momento hace referencia a la fundación La Puntana, perteneciente a su hermano Alberto, a quien también le donó un terreno.