Inicialmente, la respuesta de Fernández fue la que todo gobierno o partido da cuando uno de sus correligionarios se ve involucrado en un escándalo similar a este. “Es un hecho que está en manos de la justicia. Tendrá que resolver la Justicia. Creo que no amerita de ninguna manera que la Cámara se pronuncie en una cuestión que recién se está iniciando”, dijo Fernández. “En lo político, yo creo que no corresponde que se pronuncie el bloque ni la Cámara de Senadores”, insistió el senador, dejando bien en claro que se atendrán a la presunción de inocencia.
“Si hay delito, ¿cuál es el delito? ¿Está el delito probado, acreditado? Las municipalidades no se pronuncian por resolución. A mi modo de ver, era un acto de nulidad absoluta que puede quedar en el grado de tentativa”, agregó el senador, escudándose en que las resoluciones por las cuales Leyes intentó autodonarse un terreno a si misma y a la “fundación” de su hermano han sido anuladas por el actual intendente de La Calera.
La única opinión de Fernández con respecto al accionar de Leyes vino luego de que este medio le preguntara si considera ético lo que hizo Leyes. “Yo no lo hubiera hecho. Yo creo que está mal”, fue lo único que se animó a decir el senador.
Desafortunadamente, esa sinceridad duró más que poco y cuando se le consultó por el hecho de que Leyes construyó su casa a pesar de aún no tener la titularidad, Fernández se despachó con consideraciones jurídicas en vez de jugarse con una respuesta. “Depende de qué es lo que es propio. En muchísimas ocasiones se hacen trámites tendientes a obtener la posesión”, respondió el legislador.
En otros momentos de la entrevista, que podrá escuchar en el video que incluye esta nota, Fernández trató de desviar la atención a la situación de procesamiento del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, y a una supuesta usurpación de terrenos por parte de dirigentes radicales en Tilisarao.
La segunda vez que sacó lo de Boudou, La Gaceta le preguntó si eso era una excusa para proteger a Leyes, Fernández respondió que no, pero, de igual manera, lo utilizó de ejemplo para justificar el no pronunciamiento de la Cámara de Senadores.
Y por más que el senador haya insistido con que hay que esperar una orden judicial, no dio ninguna seguridad de que, si eso ocurre, le quitarán los fueros a Leyes. “Ahí tendremos que considerarlo y nos tendremos que pronunciar. Tiene que haber un pedido de la Justicia para que opere el desafuero y para que nosotros lo consideremos”, dijo el senador.
Por último, cuando este medio le preguntó si temen quedar ante la gente como que están protegiendo a un corrupto, Fernández volvió a su postura de no haber visto sentencia alguna, y se despachó con una frase digna del “yo no le puedo decir ya si se considera ético o no” de Mabel Leyes: “La calificación de corrupto es una cuestión que, digo yo, no se si es grave o no grave”, concluyó el legislador, ya visiblemente alterado por las preguntas de la prensa.
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