Ante la polémica, vuelve a comisión el proyecto para establecer el uso del lenguaje inclusivo en el Concejo

[dropcap style=”circle”]U[/dropcap]na vez más, el proyecto que busca establecer el uso del lenguaje inclusivo en el ámbito del Concejo Deliberante volvió a comisión. La semana pasada ocurrió lo mismo, pero el concejal oficialista Alejandro Cordido se mostró optimista con respecto a “lograr un criterio único”. El día de hoy, sin embargo, ese optimismo desapareció y se empezaron a ver las grietas que, seguramente, han surgido luego de ver el enorme rechazo que este proyecto ha tenido en las redes sociales luego de que La Gaceta Digital lo diera a conocer y fuera levantado por otros medios.

En concreto, Cordido pidió que el proyecto, que es obra de la concejal Paulina Calderón, vuelva a la comisión de Legislación e Interpretación “a raíz de conversaciones que se han tenido con la comisión de Interbloque, así podemos continuar la discusión dentro de comisión, en relación a la característica del proyecto, para poder avanzar y generar el instrumento técnicamente adecuado”.

Si bien la concejala Ailén Chaine manifestó que “no se ha podido coordinar cómo tratar este proyecto, y que modificaciones realizarle”, por lo que Cordido y otros concejales manifestaron después, el proyecto pasará de ser una ordenanza que establece el uso del lenguaje inclusivo, a una resolución que “reconoce” su uso. Otoniel Pérez Miranda, del PRO, fue uno de los que propuso esta modificación. “Estará en cada uno incorporarlo o no, o seguir utilizando un lenguaje tradicional, que lo considero muy rico”, dijo el hombre del PRO.

Claramente, no era la intención debatir hoy el proyecto, pero algunas concejalas no pudieron contener su frustración con respecto a que vuelva a comisión, ya que convertir el proyecto de ordenanza en una resolución es algo que se podría hacer durante su tratamiento en el recinto “en un minuto”, como manifestó Daniela Serrano. “En realidad hay una discusión mucho más profunda. Acá lo que hay es una evidente resistencia al avance de este tipo de proyectos que tienen que ver con institucionalizar la perspectiva de género. Porque la verdad que a mí, como concejala, no me hace falta la resolución para escribir o hablar con lenguaje inclusivo, pero sí entiendo que hay muchos y muchas fundamentalistas de determinadas instituciones que necesitan de este tipo de instrumento para reconocer y legitimar esto”, dijo Serrano. “Muchos sobre todos”, agregó.

Por su parte, Julieta Ponce manifestó que esta es “una lucha que, como todas las luchas feministas, cuesta, cuesta y siguen costando”. Ponce luego argumentó que es necesario que “les ciudadanes sepan quienes son los que operan para poner palos en la rueda”, pero no reveló los nombres de quienes lo han hecho. “No quieren que ganemos espacios porque vamos a quitarles privilegios”, agregó la concejal oficialista.

Volviendo a Cordido, el concejal remarcó que “les ciudadanes de San Luis han avanzado en estos términos de manera muy significativa”, y dio como ejemplo que “les vecines de San Luis fuimos les primeres que obtuvimos de una universidad nacional un diploma no binarie”. A pesar de todo esto, Cordido reflexionó sobre “cómo nos perturba la cuestión de la igualdad” y sostuvo que el lenguaje inclusivo “no nos cambia, pero sí cambia todo, porque no cambia lo que queremos decir, pero sí cambia el sentido político y visibiliza, no es que invisibiliza, sino que permite un marco de igualdad”.

Acto seguido, sostuvo que “nos estamos quedando atrás de la historia” y lamentó que “no se puede pedir disculpas a las personas que tienen restringidas sus libertades y no les podemos decir ‘bueno, esperemos una semanita más’, porque las libertades valen exactamente lo mismo minuto a minuto”. “Debemos avanzar y entender que el lenguaje inclusivo debe ser no solamente para el Concejo, debería ser para el resto de los estamentos también”, añadió Cordido.

Serrano coincidió con su compañero de bloque y manifestó que “este proyecto es lo que nos demanda este momento histórico”.

La alocución más tranquila fue la de la autora del proyecto y presidenta del Concejo, Paulina Calderón, quien remarcó que “lo interesante es el debate sobre el lenguaje y no sobre cómo está escrito” y que “esto es una oportunidad de seguir resistiendo”.

Categorías: Noticias