El hecho ocurrió el pasado viernes a la madrugada durante un confuso episodio a la salida de un bar.
El abogado Juan Marchioni denunció que su hijo fue golpeado por efectivos policiales luego de un confuso episodio en un bar ubicado en la esquina de Illia y Mitre, el pasado viernes, a eso de las 4.30 de la madrugada.
“Mi hijo fue abordado por policías que estaban en esa esquina y con el ánimo de sacarlo de la confitería, empezaron a los empujones y a los golpes. Evidentemente, los golpes se pasaron de la raya, a tal punto de que la médica que lo ve en el Hospital del Oeste deja constancia en el parte médico de las lesiones. Tiene lesiones en un ojo, en el cuerpo y en el brazo. Fue evidentemente una golpiza”, contó Marchioni.
En cuando al episodio que llevó a esta violencia, el abogado relató que policías de la Primera le dijeron que su hijo estaba alcoholizado y causando disturbios dentro del bar. Obviamente, Marchioni sostuvo que esto no le consta “de ninguna manera”, pero si llegara a ser cierto, no justifica la manera en que su hijo fue reducido.
“La cuestión es la metodología de los golpes, de reducir con golpes a las persona que puede estar o no causando algún tipo de molestia a otro. Marcos me dijo que lo tiraron al suelo y lo pateaban. El golpe en el ojo, todo hace suponer, tiene que haber sido una patada en el piso, porque el daño está adentro; no es un golpe que le pegan en el arco superciliar o en el pómulo y que se inflama”, dijo el letrado. “Yo me imagino que en el piso, y con el calzado que usa la Policía, bien podría haber perdido el ojo. Esas son las cosas que nos deben preocupar a todos”, agregó.
Por lo pronto, el abogado no va a radicar ninguna denuncia, sino que va a seguir de cerca la causa que inicie la propia Policía, la cual, por el momento, no está calificada como disturbios o daños contra la propiedad privada, sino como “averiguación de antecedentes y medios de vida”. Además, llama la atención que Marcos Marchioni estaba en el bar con amigos, pero solo él fue detenido y llevado a la comisaría.
“Seguramente aparecerán en estos días quienes han visto y aportarán elementos a la causa, que yo la voy a seguir, porque para mi las cuestiones de los apremios es algo que no podemos pasar por alto. En este caso porque tocan a un hijo mío, pero así tocarán a cualquier chico que anda por la calle es un problema muy serio. Cuando llegue la causa al juzgado veremos que elementos tiene”, concluyó Marchioni, a quien no le consta que a su hijo le hayan hecho un alcohotest para constatar el estadio de ebriedad que aduce la Policía.
