El Gobierno pasa copias piratas en el “cine” de la nueva terminal

El gerente de ventas de Warner – Fox, Francisco Crespi, fue una de las personas que le confirmó a La Gaceta que la distribuidora para la que él trabaja no le vende películas al Gobierno de San Luis para que proyecte a nivel cine. “No tienen ningún tipo de autorización nuestra”, dijo Crespi.

Warner – Fox se encarga de la distribución de las películas de Dreamworks, uno de los estudios de animación más populares del mundo y también más pirateado por el Gobierno de la provincia de San Luis, ya que muchas de sus películas, como Kung Fu Panda, Los Croods, Mi Villano Favorito, Río y Madagascar han sido exhibidas en la sala de la nueva terminal sin autorización alguna.

Otro estudio del que constantemente se exhiben películas infantiles es, obviamente, Disney. Si bien La Gaceta no logró una confirmación oficial por parte de la Casa del Ratón, Crespi conoce como opera la compañía y tuvo lo siguiente para decir: “Me animo a confirmarte que Disney nunca dio una autorización, en el canal cine, para que esto suceda”.

El gerente de ventas de Warner – Fox también le explicó a La Gaceta que los derechos de distribución, salvo en el caso de las películas de Disney, son manejados por otras empresas cuando se trata del nivel llamado “home entertainment” (entretenimiento hogareño). En el caso de las películas de Dreamworks, estas son distribuidas por AVH, empresa con la que también se contactó La Gaceta.

Sebastián Agliano, jefe de ventas de AVH, le confirmó a este medio que, por más que la fábrica de la compañía se encuentra en nuestra provincia, la distribuidora no tiene registro alguno de que el Gobierno de San Luis le compre películas ni haya solicitado su autorización escrita para proyectarlas en la sala de “cine” de la nueva terminal. Lo que es más, Agliano ni siquiera estaba al tanto de que esta sala siquiera existiera.

El que si estaba al tanto de su existencia es el administrador del sitio CinesArgentinos.com, la web de cine más consultada de nuestro país. Este sitio web tiene contacto frecuente con las empresas distribuidoras de cine en la Argentina, quienes ya le habían comentado al administrador la anormal situación de la sala de la terminal de San Luis. “Tu sospecha es cierta. Es todo pirata”, escribió Santiago Torre Walsh, el administrador del sitio y quien nos proporcionó algunos de los contactos para realizar esta investigación. 

Otro gran ejemplo del acto de piratería que comete el Gobierno pudo evidenciarse en la función a la que este medio asistió ayer a las 20.30, donde se proyectó la película Gravedad. Ingresando a la sala apenas unos minutos antes de que comenzara la función, se podía ver en la pantalla el menú del DVD o BluRay de Gravedad, dejando más que claro que este “cine” no es más que un reproductor o computadora conectada a un proyector. 

A su vez, este menú estaba en inglés, lo cual no es muy frecuente, pero tampoco inaudito. Lo que sí es completamente irregular es que, una vez seleccionada la opción de reproducir, los avisos antipiratería que aparecieron eran los del Gobierno de los Estados Unidos, el FBI y el National Intellectual Property Rights
Coordination Center, como el que acompaña esta nota. Si el “cine” utilizara un DVD o BluRay editado originalmente en Argentina, los carteles claramente serían otros y estarían en castellano.

Todo esto conlleva además a que la calidad de proyección de la sala sea pobrísima. La película no está bien centrada en la pantalla, la cual, inexplicablemente, es curva; y los colores se ven sumamente pálidos.

Obviamente, esta investigación arroja un gigantesca luz de sospecha sobre los films que el Gobierno, también gratuitamente, exhibe en salas como la Bertal Vidal de Battini durante vacaciones de invierno y distintos ciclos de cine que realiza frecuentemente. Al fin y al cabo, pedir permiso para hacer algo no es uno de los fuertes del Gobierno provincial. 

Y quizás lo peor de todo es que las distribuidoras de cine y home entertainment ofrecen alternativas de contratación que van más allá de comprar película por película como hacen los cines normales y legales. “Como idea, la sala de cine en la terminal me parece fantástica, pero la podrían haber cocinado un poquito más. Podrían haberse vinculado con las compañías distribuidoras, quienes los podrían haber asistido con el material fílmico pagando un canon anual”, concluyó el gerente de ventas de Warner – Fox. 

¿Qué leyes está violando el Gobierno?
La principal violación que está cometiendo el Gobierno de San Luis es al artículo 72 de la Ley 11.723, y al artículo 72 bis de la misma, el cual fue agregado en 1989 mediante la ley 23.741. El artículo 72 establece, en su inciso A, que se considera un “caso especial de defraudación” a “el que edite, venda o reproduzca por cualquier medio o instrumento una obra inédita o publicada sin autorización de su autor o derechohabientes”.

Luego, el inciso D del artículo 72 bis, incluye a “el que almacene o exhiba copias ilícitas y no pueda acreditar su origen mediante la factura que lo vincule comercialmente con un productor legítimo”.

En cuanto a las penas, se establece “el secuestro de la edición ilícita”, “prisión de un mes a seis años”, y también multas monetarias, cuyo dinero se destinará al Fondo de Fomento de las Artes.

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