Ayer por la mañana, autoridades del Observatorio de Derechos Humanos visitaron ayer la Penitenciaría tras el escándalo revelado por fotos. 
Ana María Garraza, directora de Derechos Humanos de la Municipalidad, acompañada por Mario Giménez, integrante del Observatorio de Derechos Humanos; Perla Suárez Amieva, integrante de la APDH y por las abogadas Marina Ziliotto y Adriana Algarbe, fueron recibidos ayer por el director interino de la Penitenciaría, Ernesto Sáez.
En una audiencia llevada a cabo en la Sala de Situación de la cárcel provincial, Garraza, Giménez y las dos abogadas interpelaron a Sáez respecto a las condiciones de vida de los internos y también respecto a las fotos de internos vejados que fueron difundidas la semana pasada.
A la salida de la reunión, Garraza dijo a los medios de prensa que acompañaron la visita que “No nos satisfacen las explicaciones que nos ha dado el nuevo director. No sé si lo que esperábamos es una autocrítica, pero por lo menos alguna explicación que indicara que ese procedimiento no estaba dentro de la habitualidad, y lo que nos encontramos es que este señor que está a cargo interino, justifica absolutamente todo el procedimiento realizado. Es más: Sáez coloca ese procedimiento como una práctica habitual del servicio penitenciario, cosa que es más grave todavía. Porque si uno sospechaba que esas prácticas podían ser habituales, ahora tenemos la certeza de que es así”.
Para la funcionaria, Sáez incurre en una contradicción porque cuando se le preguntó si la cuestionada requisa está dentro de la legalidad, “¿por qué el gobierno desplazó al director anterior y hay guardias en disponibilidad?. Sáez justificó la desnudez, justificó la requisa colectiva cuando está establecido que ese procedimiento debe ser individual y en intimidad, justificó la presencia de los perros y justificó la posición física de los internos”.
