[dropcap style=”circle”]L[/dropcap]as 20 verdades de Alberto Rodríguez Saá va a ser un discurso que seguramente va a ser recordado por muchos años. Al terminar el mismo, desde La Gaceta Digital nos comunicamos con un diputado por la oposición, Carlos Pereira, y uno por el oficialismo, Federico Berardo, para conocer sus puntos de vista sobre estas 20 verdades.
En particular, Pereira hizo hincapié en que se trató de “un discurso de despedida donde habló de sí mismo”. “El Gobernador se habló a sí mismo, expuso a su equipo de colaboradores y aduladores. Hizo una reseña donde se destacaron acciones con programas de gobierno que tuvieron lugar en su periodo de 2003 a 2011. Es decir durante los primeros 8 años que él gobernó”, dijo el legislador opositor, quien apuntó a ejes del discurso como el Mundial de Ajedrez y el Tratado de Progreso y Medio Ambiente. “De esa creatividad que tuvo hace 20 años, hoy no hay ningún tipo de indicio”, agregó.
El discurso del Gobernador no tuvo ninguna referencia a la realidad actual, y esto fue criticado por Pereira, quien se refirió a un “divorcio con la coyuntura y la realidad y con lo que remite a las urgencias que tiene la sociedad de San Luis el día de hoy”, opinando que Rodríguez Saá “trató de urdir el modo en que él desea o quiere que los puntanos lo recuerden”.
En este mismo sentido, también criticó que no haya expuesto sobre el último año legislativo ni haya delineado un plan a futuro, más allá de algunas obras que anunció. “Él advirtió que no quería ser tedioso y que por eso no exponía, pero lo propio y específico de una inauguración de sesiones, y para eso se convoca la asamblea legislativa, es dar cuenta de lo que se hizo recientemente y de lo que se va a hacer. En orden al futuro hubo una claudicación, pues no anunció nada hacia el horizonte”, dijo Pereira.
“Me gustaría vivir en el San Luis que el Gobernador está exponiendo. Es un San Luis con mucha licencia literaria que no tiene nada que ver con la realidad ni con los números del Indec. Obvia las circunstancias más actuales que remiten a la inseguridad, a la pobreza, al desempleo a la precarización de los docentes y los asalariados. Va a ser muy difícil llegar con estos indicadores negativos a diciembre para que él entregue el mando”, continuó el legislador opositor, que será candidato a intendente por el sublema del PRO.
La falta de autocrítica es algo habitual en este tipo de discursos y, obviamente, es algo que se pudo apreciar en el discurso del sábado. Rodríguez Saá dijo que tuvo “errores y objetivos que quedaron inconclusos”, pero no profundizó sobre los mismos. “No hubo ningún acto de aceptar algunas limitaciones o expectativas que se tuvieron y no se lograron. No hubo una mirada honesta ni humilde en el buen sentido. Era una buena oportunidad para decir ‘lo intenté, no pude, no fue capaz de exponer eso’”, agregó Pereira, quien también apuntó cuestiones como que Alberto no hizo ninguna referencia concreta hacia su hermano Adolfo, limitándose a decir que se inspiró en quienes gobernaron antes que él. “Es una forma de invisibilizarlo y olvidarlo al hermano en términos políticos, filiares e ideológicos”, concluyó.