[dropcap style=”circle”]E[/dropcap]sta mañana, en conferencia de prensa, el jefe de Policía de San Luis, Darío Neira, y el jefe de la Dirección de Operaciones, Dionisio Funes; defendieron al operativo de seguridad realizado en torno al partido de Vélez contra Independiente Rivadavia, el cual culminó con enfrentamientos entre los uniformados y barras del equipo mendocino, heridos de ambos lados e inclusive una persona muerta, a raíz de un infarto. Esta persona, además, tenía en su poder un arma de fuego y cocaína que no fueron detectadas durante el operativo de seguridad, sino hasta luego del fallecimiento. A pesar de ello, Neira sostuvo que “no falló ningún anillo de seguridad”.
En primer lugar, durante la conferencia, Neira dio algunos de los antecedentes médicos del fallecido, Pablo Morcos, señalando que había sido arrollado por un vehículo hace unos meses atrás y, “según trascendidos habría recibido un disparo de arma de fuego a la altura de la zona pectoral”. El jefe de Policía agregó que un dirigente de Independiente Rivadavia le transmitió a la Policía que Morcos “no estaba bien de salud”.
“Estas cosas son impredecibles. Podría haberse suscitado en el mejor de los palcos, que una persona sufriera un accidente cardiovascular, o en cualquier platea o afuera. Así que lamentamos profundamente la pérdida de este hincha”, dijo Neira, quien en varios momentos de la conferencia dijo frases como que “esto podría haber pasado en los mejores estadios de fútbol del mundo”.
El jefe de Policía también reiteró en múltiples ocasiones que “los anillos de seguridad han funcionado perfectamente”, destacando que Morcos “no llega a ingresar al estadio”. En este sentido, Neira minimizó el hecho de que el hincha fallecido haya llegado tan cerca del estadio sin que el arma de fuego, ni la cocaína, hayan sido detectadas.
Por su parte, el comisario Funes dio detalles del operativo, contando en primer lugar que las policías de otras provincias los iban manteniendo al tanto sobre el paso de los hinchas que viajaban organizados en colectivos. En cuanto los colectivos de hinchas llegaron a la provincia, contó Funes, fueron “encapsulados” y trasladados hasta el estacionamiento del estadio de La Punta. “En el lugar está el personal policial que realiza lo que corresponde al descenso y control de las personas. Posteriormente tenemos un cordón de efectivos policiales que va redireccionando a toda esta masa de público que va asistiendo al estadio y que se va dirigiendo al primero anillo de seguridad”, explicó Funes, quien luego agregó que “en ese trayecto” fue que se produjo un “altercado entre los mismos simpatizantes de Independiente Rivadavia”.
“La policía que estaba en ese corredor actúa en forma directa, donde realiza la detención de esta persona, la cual portaba un arma de fuego. Posteriormente sufre una descompensación, el personal policial lo asiste en forma inmediata que estaba realizando la detención, haciéndole la correspondiente reanimación. Se pide la ambulancia y en el lugar se continúa con las tareas de reanimación. No obstante, la persona lamentablemente pierde la vida y fallece, consecuencia de una falla cardíaca grave”, comentó Funes.
El comisario agregó que Morcos tenía antecedentes por asalto a mano armada y violencia de género en su provincia natal de Mendoza. También comentó que “hubieron detenidos de acuerdo a ese primer incidente”, que fueron puestos en libertad luego de que se iniciaron acciones legales.
Por el lado de la Policía, fueron 8 los efectivos policiales que recibieron lesiones leves en el enfrentamiento con los hinchas mendocinos.
Como justificativo de que el arma de fuego ni la cocaína no fueron encontradas hasta después de los disturbios, Funes y Neira hicieron hincapié en que los hinchas que viajan como parte de “grupos de barras o de peñas” pasan por “anillos de encapsulado”, donde se controla “toda la parte gruesa”, como bebidas alcohólicas.
La “parte fina” sería el anillo de seguridad próximo al estadio, por el cual Morcos no pasó. “Insisto en que no falló ningún anillo de seguridad”, concluyó Neira.