[dropcap style=”circle”]E[/dropcap]ste mediodía, el Concejo Deliberante aprobó por mayoría un nuevo aumento en la tarifa de taxis. En la tarifa diurna, el aumento es del 30%, por lo que la bajada de bandera pasa de $80 a $104, y la ficha cada 180 metros a $10,40. La parte más brutal del aumento se da en la tarifa nocturna, la cual registra una suba del 41,5% y se va a $124,50 en la bajada de bandera y $12,50 la ficha. Además, la tarifa nocturna se extiende, y también se aplicará sábados, domingos y feriados nacionales y provinciales inamovibles.
Durante el debate, el concejal oficialista Gastón Témoli señaló que, de diciembre 2021 a abril 2022, “estaríamos en un 30 de inflación” general y en materia de combustibles, lo que “se condice con la solicitud que está solicitando la Asociación de Taxis y el proyecto que envía el Ejecutivo”.
Por su parte, el edil Javier Suárez, de la UCR, fue el único que puso de relieve que este aumento es mucho más que un 30%, debido al mayor incremento en la tarifa nocturna y a la extensión de la misma. “Estas dos variables nos llevan a pensar que el aumento propuesto por el ejecutivo no es del 30%, sino mayor, ya es del 41% en la tarifa nocturna y superior al 50% en la tarifa diurna del sábado”, dijo Suárez.
El concejal propuso, a través de un despacho por minoría, que la tarifa nocturna solo se extienda a feriados y que para su aumento se aplicara el tradicional 10% extra, llevando el costo de la bajada de bandera a $114,40; pero esto no prosperó, ya que el despacho por mayoría fue aprobado con 9 votos afirmativos y 6 abstenciones.
Durante el debate de este tema surgió más fuerte que nunca la intención de los concejales de que se permita el uso de aplicaciones como Uber o Cabify. Tanto Carlos Ponce como Juan Martín Divizia hicieron un fuerte hincapié en esto. “¿Por qué no lo usamos si es lo que necesitamos? Tenemos que modernizarnos”, dijo Divizia, quien destacó beneficios como saber el nombre del taxista, el modelo y patente del vehículo; poder pagar con diferentes métodos y funciones como un botón antipánico.
Tanto Ponce como Divizia plantearon la necesidad de haber avanzado en esta materia para cuando sea el momento de tratar el segundo aumento del año.