[dropcap style=”circle”]A[/dropcap]nte la confirmación de un caso de rabia en un novillo en La Florida, 3.000 animales deben ser vacunados en un radio de cinco kilómetros del lugar donde se detectó el animal infectado. Un funcionario confirmó que desde el año pasado se detectaron diversos focos de rabia en varios puntos de la provincia.
“Lo que tenemos como último caso es en la zona de La Florida. Se confirmó otro caso de rabia en bovinos y está trabajándose en lo que es el anillo del foco”, expresó Oscar Cherato, presidente de la Comisión Provincial de la Sanidad Animal (Coprosa) y jefe del Subprograma Producción Pecuaria del Ministerio de la Producción.
El caso se confirmó por laboratorio el viernes de la semana pasada y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estableció un radio de 5 kilómetros desde establecimiento rural donde se detectó al novillo infectado (proveniente del departamento Ayacucho) para que se vacunen a todos los animales y no sean trasladados de lugar. Serán más de 3.000, según calculó Cherato.
Para prevenir que la enfermedad se extienda ya se están vacunando a todos los animales que pueden ser infectados. Incluye a animales vacunos, bovinos, equinos, porcinos, caprinos. Se les deben aplicar dos dosis de la vacuna antirrábica en un período de tres semanas. Después de 30 días de la segunda dosis, el ganado puede ser trasladado a faena.
Cherato explicó que hay dos variedades del virus de la rabia. Una es la urbana, proveniente de murciélagos infectados con el virus que se alimentan de insectos y frutos. La otra es la rabia paralítica que la transmiten los murciélagos vampiros infectados (se alimentan de la sangre de animales).
Vale recordar que a fines de abril, la Municipalidad de San Luis confirmó que había circulación de rabia urbana en la ciudad y activó una campaña de vacunación para perros y gatos.
Volviendo a la rabia paralítica, el funcionario reveló que a finales de 2019 fue el primer brote de rabia en la provincia. Precisamente, en el departamento Junín, en el norte provincial. Este año hubo más casos en Junín y el departamento Ayacucho, cerca de Quines.
La explicación del origen de los diversos focos de rabia en la San Luis es por el desplazamiento de las poblaciones de murciélagos vampiros que históricamente habitaban bien el norte de la provincia, Córdoba y La Rioja. “Producto de los incendios buscan nuevos nichos hacia el sur. Recibimos notificaciones que los tenemos nosotros en nuestras sierras. Lo que no indica es que si hay vampiros hay rabia, tiene que estar infectado el vampiro”, explicó Cherato.
El funcionario provincial recomendó que, si se detecta sintomatología nerviosa compatible con la rabia se debe realizar la denuncia en la oficina del Senasa, ubicada en calle Falucho 822.