
[dropcap style=”square”]L[/dropcap]a semana pasada, La Gaceta dio a conocer que la Municipalidad comenzó con un proceso de pasar a contrato a personas a las que la gestión Ponce les otorgó la planta permanente al muy poco tiempo de haber empezado a cumplir funciones. Esto, consideraron desde la gestión de Sergio Tamayo, no cumple con el Estatuto del Empleado Municipal, el cual exige una mayor antigüedad para que se de el pase a planta permanente. Desde la actual gestión también manifestaron a este medio que hay personas que llevan varios años como contratados y que no han sido pasadas a planta permanente.
En un comunicado enviado a La Gaceta, desde el poncismo explicaron por qué algunas personas fueron pasadas a planta permanente al poco tiempo de ser contratadas. Puede leer esa nota haciendo click en este enlace.
Más allá de cómo se haya producido el nombramiento, el Estatuto del Empleado Municipal también establece que, habiendo pasado medio año, el nombramiento como planta permanente se considera “definitivo siempre que el agente haya demostrado idoneidad y condiciones del cargo conferido”.
En este contexto, La Gaceta dialogó con Rocío Bermejo, a quien recientemente le revocaron su planta permanente y, en su lugar, le ofrecieron un contrato con la misma categoría que antes tenía, pero, a diferencia de muchos otros trabajadores, no aceptó este ofrecimiento. Rocío fue contratada el 22 de abril de 2019 y el primero de junio de ese mismo año le dieron la planta permanente. Por ende, lleva más de medio año en el cargo y su nombramiento debería haber sido considerado definitivo, pero, en el decreto donde le revocan la planta permanente, Asesoría Letrada manifiesta que “no obrarían registros” que acrediten su idoneidad.
“Yo seguí trabajando como lo hacía siempre, con el compromiso la responsabilidad y la atención al vecino que se acercaba al CGM Solidaridad, que todavía estaba en mi barrio, siempre tratando, con la mejor predisposición, de ayudarlos y solucionarles el problema”, contó Rocío, quien señaló que fue en marzo, antes de que se decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio, que le dijeron por primera vez que su planta permanente “no era válida” y que iba a ser pasada a contrato.
“Yo no firmé porque estaba en desacuerdo y le dije al funcionario que era un contrato precario, que yo era planta permanente y que yo me iba a asesorar legalmente. Al día siguiente, él me espera en mi lugar de trabajo, en el CAV Rawson, para ver si tenía otra respuesta y le volví a insistir con que yo iba a seguir hasta las últimas consecuencias peleando por mi planta permanente y que no iba a firmar ningún contrato”, relató Rocío.
Como tiene 3 hijos, Rocío se encuentra de licencia en este momento, debido a la pandemia de coronavirus. “La semana pasada, cuando logro ver mi recibo de sueldo digital de los 4 últimos meses que no los habían entregado, veo que en el mes de abril figura contratada. Yo nunca firmé el contrato. Me dirigí el día martes a Recursos Humanos y me enteré que el día 15 de abril había salido un decreto en el cual se me revocaba la planta, pero a mi nunca me notificaron”, contó la mujer.
“Yo siento que he tenido un desempeño bueno, porque de eso se han valido para ahora ofrecerme un contrato. En la nota a La Gaceta, dijeron que yo no era idónea para el cargo, siendo que es un cargo de administrativa y yo tengo conocimiento de informática, atención al cliente, conocimientos académicos de la universidad y secundario completo. Siento que me están diciendo que no sé atender, cuando he pasado miles de reclamos y ellos tienen todo porque al sistema de expedientes, al sistema tributario y al sistema 147 necesitás tu nombre y una clave para ingresar”, manifestó Rocío.
“Creo que hay otros intereses de por medio, intereses que mi presencia perjudica, o que en mi lugar quieren poner a otra persona que quizás sean de su color político, pero no me están respetando a mi, y yo soy simplemente una empleada administrativa, de planta permanente, que quieren trabajar de manera responsable”, concluyó Bermejo.