[dropcap style=”square”]A[/dropcap] casi un año de que restos óseos fueran encontrados en un campo llamado “La Laura”, ubicado sobre ruta 11 entre Las Isletas y Lavaisse; el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) le remitió al juez de la causa un informe que confirmó, en un 99,9%, que los mismos pertenecen a Juan Carlos “Pupi” Ribular, un joven de 29 años con discapacidad mental que era buscado desde febrero de 2018.
Uno de los datos más importante del informe del EAAF es que los restos óseos no muestran ninguna señal de que Rubilar haya sufrido una muerte violenta. Esto se condice con una de las teorías más barajadas, que es que Rubilar se haya perdido luego de asistir al Corso de los Pueblos en el parque La Pedrera. Su hermana Jésica, en declaraciones a la prensa, había declarado que “Pupi” no sabía manejarse en colectivo ni recorrer grandes distancias. A esto se suma un testimonio que se recogió al comienzo de la búsqueda, que daba cuenta de que el joven fue visto deambulando cerca de Las Isletas y que estaba muy sediento.
Cuando se encontraron los restos, la médica forense Alba Pereyra constató “in situ” que los huesos eran humanos y que pertenecían a cabeza, miembros inferiores, parte costal y vertebral. Además se secuestró una remera mangas cortas y una zapatilla de cuero. Esas prendas fueron luego reconocidas por los parientes de Juan Carlos Rubilar, a quienes se les tomaron muestras de sangre.
“De la comparación de los hisopados tomados a Stella Maris y Ricardo Antonio, los padres de Juan Carlos, con los elementos hallados surgió que la probabilidad de que las muestras genéticas extraídas a los huesos pertenezcan a una persona que integra al grupo familiar Rubilar es de un 99,99 por ciento. No solo eso, las hilachas esparcidas alrededor de las piezas óseas, en el campo La Laura, también coinciden con la ropa que vestía el joven de 29 años el día que desapareció. A saber, una remera verde oscura, con escote en V y una inscripción en italiano, y una zapatilla roja del pie izquierdo”, publicó El Diario de la República.
Cabe señalar que la causa va a seguir abierta, ya que si bien a través de los huesos no puede advertirse una muerte violenta, todavía no se conoce cuál fue la causa del deceso.