El estadio no estuvo lleno al 100% ya que quedaron algunos puntos de la platea un poco vacíos, mientras que el campo estaba lleno, pero se podía circular sin problemas. De igual manera, 30 mil personas es una convocatoria realmente impresionante, más aún teniendo en cuenta el poco tiempo en el que se organizó el evento, el cual estaba programado para realizarse en Mar del Plata.
La noche comenzaba a caer cuando se encendieron las luces del escenario para recibir a “Xulu”, la banda de San Luis capital que tuvo a su cargo el comienzo de la velada. Con temas propios y un estilo grounge progresivo, el grupo integrado por Domingo Beltramone (voz), Mariano Rivera (bajo), Gonzalo Lambert (guitarra) y Lucas Ponce (batería) cumplió con la tarea de preparar a los miles de almas para disfrutar de varias horas de pura pasión. Luego se ubicó frente al público “Passaje”, banda villamercedina de pop y rock formada por Frank Luc (voz), Juampi Torres (batería), Marcelo Federigi (bajo) y Gustavo Giachero (guitarra), que mantuvieron la flama viva cual llama votiva, dando todo de sí durante buena parte de su repertorio, cediéndole la posta al experimentado Nacho Smilari, viejo amigo de “La Renga” y miembro de consagradas bandas, que en esta ocasión llegó con rock y jazz, acompañado por Boris Rolhieser (bajo), Sergio Beresovsky (batería), Cecilia Epherra (voz y percusión), Fósforo (piano y órgano), Teo Arribas (guitarra) y Yulo Gutiérrez (saxo).
Los tres miembros de La Renga, Gustavo “Chizzo” Nápoli y los hermanos Gabriel “Tete” y Jorge “Tanque” Iglesias, subieron al escenario de La Pedrera a las 22.15 y tocaron por un lapso de dos horas y media, recorriendo casi toda su discografía, pero enfocándose principalmente en los álbumes “Despedazado por mil partes” y “La Esquina del Infinito”, de los cuales tocaron 8 y 6 canciones, respectivamente; lo que representa casi la mitad del recital de 29 temas que dio la banda de Mataderos.
De “Despedazado” sonaron, entre otros, “La balada del diablo y la muerte”, “El final es en donde partí”, “El viento que todo lo empuja” y “Hablando de la libertad”, el tema con el cual cierran, desde hace ya muchos años, todos sus recitales. Mientras que de “La esquina” tocaron “Panic Show”, “En el baldío”, “Arte Infernal” y otros clásicos.
“Detonador de Sueños” y “Pesados Vestigios”, aportaron cada uno 4 temas al setlist, incluyendo “A tu lado”, “La razón que te demora”, “Corazón Fugitivo” y “San Miguel”, un tema del último disco de la banda que el público corea de principio a fin como si fuera un clásico de hace 20 años.
El resto de la lista de temas incluyó dos temas de “La Renga” (“Bien Alto” y “Tripa y Corazón”), dos de Truenotierra (“Almohada de Piedra” y “Oscura Diamante”), uno de “A dónde me lleva la vida” (“El rito de los corazones sangrando”), uno de “InsoportablemENte Vivo” (“Oportunidad Oportuna”) y “Triste canción de amor”, el clásico cover de la banda mexicana El Tri que La Renga toca desde hace décadas.
El escenario, al igual que el del año pasado en Potrero de los Funes, estuvo decorado de pies a cabeza con banderas que emulaban una “máquina de sangre”, que es una temática siempre presente en las canciones y shows de La Renga. Dos pantallas gigantes complementaron el enorme escenario, transmitiendo el recital, agregándole algunos efectos especiales a las imágenes y, a modo de homenaje, mostrando filmaciones de miles y miles de fanáticos que viajaron desde distintos puntos del país para disfrutar del último banquete de La Renga.
“La verdad que hemos pasado una velada exquisita acá en San Luis, en este estadio que, la verdad, está hermoso. Gracias por recibirnos como siempre, con los
brazos abiertos y este calor de San Luis. Muchísimas gracias a todos los que se vinieron de lejos”, dijo el “Chizzo” cuando terminó “Panic Show”, uno de los últimos temas de la noche.
Alrededor de las 00.45, el recital llegó a su fin, cerrando una jornada en la que todo aspecto estuvo a la altura de las circunstancias. Desde la organización al sonido, la convocatoria y la escenografía, pasando por los operativos de transporte y seguridad que se montaron fuera del estadio, la quinta visita de La Renga a la provincia de San Luis fue todo un éxito.
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