De manera inédita y sorpresiva, el Senado tuvo dos sesiones extraordinarias en días consecutivos. Sesionó el martes y nuevamente ayer por la mañana. En la última sesión del año, los senadores aprobaron el proyecto de ley de emergencia al sistema de seguridad.
Con el Senado sesionando por la mañana para aprobar el proyecto se pretendía que Diputados hiciera lo propio horas más tarde, lo que denota el apuro del Gobierno en contar dcon la ley de emergencia en seguridad.
El tercer timbre que convocaba a los diputados para que sesionaran sonó ayer al mediodía. En el recinto había 20 legisladores pero se necesitaban un mínimo de 23 para sesionar. De los 20 legisladores presentes, 18 eran del oficialismo y 2 del kirchnerismo (Mario Alume y Daniel González Espíndola). Mientras tanto, los diputados del bloque Cambiemos estaban en el edificio pero no entraban al recinto especulando con que no se alcanzara el quórum. Si el oficialismo hubiese estado presente en su totalidad, más los dos kirchneristas, se habría logrado el quórum.
Los diputados de Cambiemos dieron varios motivos para no sesionar. Uno fue que el proyecto de emergencia en seguridad lo recibieron algunos legisladores pocas horas antes de la sesión y que tiene varios aspectos con los que no estaban de acuerdo. El otro motivo es el rechazo al proyecto de emergencia económica que se aplica desde hace más de una década y que fue declarada inconstitucional repetidas veces por el Superior Tribunal.
“Somos la verdadera oposición. No así el Frente para la Victoria que se ha convertido en una colectora de Compromiso Federal. Resistimos al feudo”, consideró el diputado de Cambiemos, Raúl Laborda.
Pasaban los minutos y el quórum no alcazaba e incluso hasta circuló la información que mandaron a llamar a Marcelo Sosa y Luis Martínez para que fueran a sesionar, lo que no se concretó. Sin más remedio, la presidenta de la Cámara, Marcela Mazzarino, tuvo que declarar la falta de quórum a las 14.37.
“Los diputados debemos estar en el recinto cuando no hay sesión, y si no estamos de acuerdo con una norma, tenemos que plantear nuestras objeciones. Luego se votará y será el resultado de la votación. La actitud de no asistir a la sesión no es lo mejor para la democracia. Lo mejor para la democracia es debatir los temas”, comentó Mazzarino.