“Los turnos del ciclo superior están saturados. No hay lugar para darles clases a los chicos de 4to, 5to y 6to año”, comentó Javier Seoane, uno de los padres que ayer realizó un abrazo simbólico a la escuela Mitre, reclamando por la construcción del edificio de la secundaria que el Gobierno provincial prometió en marzo de este año, tras una protesta realizada por alumnos de la institución a fines de 2014.
Respecto a esta promesa del Gobierno, Seoane recordó que en marzo de este año se firmó el decreto para la construcción de un edificio para la secundaria, pero la misma quedó dos veces desierta. “Las licitaciones se armaron de una forma que no es rentable para ninguna empresa constructora, que es que la misma empresa provea el terreno para la construcción de la escuela secundaria. Hasta el momento, con las empresas constructoras que hemos hablado, a ninguna le conviene. Por el monto de la licitación, no hay forma de comprar un terreno y edificar. Y así llegamos a octubre sin ninguna solución”, crítico el padre.
La crítica situación llevó a la conformación de una comisión de padres, la cual ha buscado respuestas en distintos ámbitos del Gobierno provincial, solicitando audiencias con ministros y con el mismísimo gobernador, Claudio Poggi, sin suerte alguna.
“Vamos a llegar al ciclo lectivo 2016 con la misma situación actual, con los chicos sin la posibilidad de tener clases en un lugar como la gente”, dijo Javier, señalando que el reclamo no es hacia los directivos de la escuela, sino a los responsables del Ministerio de Educación.
Por el lado de la escuela Lucio Lucero, ayer nuevamente no se dictaron clases y muchos padres directamente no enviaron a sus hijos a la escuela, como una muestra de apoyo a los docentes que reclaman el justo pago de la jornada extendida, según un acuerdo firmado en el mes de agosto.
“Se acordó un reajuste salarial para los maestros del Lucio Lucero, para los que cumplen una jornada completa, de una suma fija de $2.500 y para el auxiliar docente, que está frente a alumnos, una cifra de $1.300. Como verás, no es una gran cantidad lo que tienen que desembolsar, porque los docentes tampoco somos muchos. Y sin embargo, no están queriendo pagar esta cifra, que para el Gobierno es insignificante”, comentó la docente Amanda Arce, señalando que pagar estos montos supondría para el Gobierno una inversión de tan solo $120.000.
En tanto no se avance en las negociaciones, Arce señaló que los docentes seguirán en asamblea permanente sin dictado de clases. Cabe destacar que el conflicto comenzó en junio de este año y que los docentes todavía no han sido recibidos por el ministro de Educación y menos aún por el Gobernador.
No solo eso, sino que el pasado lunes tuvieron que lidiar con una denuncia por parte de una de las funcionarias que los ha recibido, Argentina Camargo, la cual se materializó en una orden judicial de desalojo, que efectivizó la Policía de la Provincia, a pesar de que los docentes se manifestaban pacíficamente, no impidiéndole a nadie el ingreso a la escuela.
De igual manera, esto no amedrentó a los docentes, quienes ayer volvieron a realizar su asamblea en la institución. “Vamos a seguir reclamando, vamos a seguir movilizándonos hasta tanto el Gobierno cumpla con lo que habíamos acordado. Mientras no nos den respuesta desde el Gobierno, no va a
haber clases”, concluyó Arce.